EL SALDO PEDAGÓGICO: YA SOMOS 190
Terminada
la consulta estamentaria a representante de los docentes, al Consejo Superior
Universitario, es fundamental tal como me lo enseño mi maestro Antanas Mockus
revisar ¿Cuáles fueron los aprendizajes del proceso? a efectos de contribuir en
el debate del fortalecimiento de la democracia en la Universidad.
Sea
lo primero decir que estamos junto con mi compañero de fórmula Juan Carlos
Ortiz, muy agradecidos por el respaldo ofrecido por los 190 profesores de la
Universidad que nos apoyaron. Memorable el respaldo en las sedes de Salud y
Garzón donde ganamos, y por supuesto el estrecho margen de diferencia entre
Pitalito y La Plata, que consideramos es un respaldo a nuestras propuestas. Lo
de la sede central se debe ver con cautela teniendo en cuenta algunos aspectos
que analizaremos posteriormente. Por
supuesto, este es el resultado de un trabajo en equipo con mucha capacidad de
movilización social y de incidencia en la toma de decisiones en el interior de
la Universidad que no hubiera sido posible sin el apoyo de todos los docentes
de nuestra magna universidad.
Se
resalta el nivel de respeto mutuo que caracterizó nuestra campaña y por parte
del profesor Hernando Gutiérrez y Alberto Trespalacios y la colaboración del Comité
Electoral que siempre estuvo presto a resolver nuestras dudas e inquietudes y
por ello queremos felicitarlos públicamente. Desde el inicio de la campaña
propusimos la necesidad de respetar las normas de publicidad, por lo que
definimos como únicos medios de difusión un folleto y los espacios que a bien
pudieran organizar el Comité Electoral. A diferencia de las pasadas elecciones
a la rectoría por parte de algunos candidatos, no hubo excesos de publicidad y
se prefirió los espacios de debate y discusión como esencia de un acto
elementalmente académico.
Tal
como lo señalan las Reglas para la Deliberación y la Discusión, diseñadas por
la Fundación Ideas para la Paz, en los foros hubo cordialidad y respecto por
las ideas, asì no se compartieran algunos puntos de vista y maneras de ver la
universidad, dado que es una esencia de nuestra institución el diálogo y la
deliberación. Al fin y al cabo todos somos una sola universidad y la diversidad
es nuestra característica principal.
Además
de los aspectos positivos anteriormente mencionados, existen otros que se deben
mejorar, frente a los cuales, y como comunidad académica, debemos tomar cartas
en el asunto:
1.
La definición de un estatuto electoral:
Las
normas electorales de la Universidad deben ser mucho más precisas para
facilitar los procesos de consulta en la institución, el Comité Electoral no
cuenta con presupuesto propio, lo que impide financiar por ejemplo la
publicidad, el transporte y la organización de los espacios de debate, no
existe un régimen disciplinario claro que permita disuadir conductas de
constreñimiento al elector, pues fueron múltiples los casos en los que algunos
funcionarios con poder de decisión, impartieron órdenes precisas para favorecer
a un candidato y de manera sutil sugirieron por quién había que votar. Muy mal
ejemplo de los funcionarios, en un proceso democrático que debe caracterizarse
por ser un ejemplo de transparencia.
2.
Suministro de información y regulación de espacios de participación y de
debate.
Fueron
múltiples las dificultades que como candidatos tuvimos para tener acceso a
información de los docentes en general y de las sedes en particular, pese a
haber solicitado en varios ocasiones las personas encargadas de las sedes se
negaron sistemáticamente a suministrarnos la información. En cuanto a los
espacios de participación fue común que el uno de los candidatos contara con
toda la publicidad y espacios para dirigirse al público, tal como ocurrió en la
sede de la Plata en la realización de los 45 años de la Universidad y en la
celebración del día de los docentes que contó con su propio espacio. Para otra
oportunidad debieran generarse espacios en condiciones de igualdad para los
candidatos a efectos de manejar el equilibrio de poderes que tanto criticamos
en las altas dignidades del Estado, pero que poco se aplicó en estas elecciones.
3.
Muy poca participación en los foros
La
Universidad es un foro abierto al debate, pero el problema de la participación
en este tipo de espacios por parte de los docentes fue nulo, el de las ágoras
contó con 15 profesores y el de salud con tan solo 5, de más de 800 en la
actualidad, lo que indica la poca importancia que la comunidad académica le da
a este tipo de espacios de representación, luego nos quejamos de quien hace la
tarea pero nunca estuvimos para saber quién era y porqué debiera representarnos.
4.
Manipulación al elector con informaciones falsas y ataques personales.
Resulta
bastante criticable que se levante improperios, injurias y calumnias en contra
de las personas que ostentamos el difícil cargo de candidatos, muy poco se
criticaron las propuestas, su viabilidad y pertinencia, pero como es costumbre
hubo una lamentable tendencia de cuestionamientos hacia las personas lo que
dista de una institución académica que se respete, hay que atacar las
propuestas pero nunca a las personas. En igual sentido, fue bastante
irresponsable lanzar afirmaciones sobre un posible aumento del pago de la hora
cátedra sin tener fundamentos serios para asumir como ciertas estas
afirmaciones, sobre todo cuando se juega con la dignidad de las personas y con
su derecho a un salario adecuado, máxime cuando el señor Rector Pedro Reyes, a
través de la UPI, está señalando que estamos en una crisis financiera delicada,
¿De dónde entonces se pensaba pagar a los docentes el susodicho aumento? Reto a
los que hicieron esta afirmación a responder por este no sano acto y asumir las
consecuencias políticas de tales afirmaciones.
Queremos
reiterar nuestro compromiso de aportar en la construcción de una mejor
universidad e invitamos a todas y todos los docentes, actores sociales a
ayudarnos a construir una universidad del tamaño de nuestros sueños, en donde
prosperen la ética, el respeto, el dialogo y la deliberación para aportar en el
desarrollo de una sociedad como la colombiana que todavía considera como válida
la eliminación del otro como una forma de resolver los conflictos o de
engañarlo a cualquier costo para lograr buscar su apoyo, en este proceso democrático
creemos que existe un muy buen saldo pedagógico que servirá para ajustar la
democracia en la universidad y continuar materializando el ideal de ser ese
faro que alumbra el camino para orientar los destinos de una sociedad que tanto
nos necesitas. Gracias, muchas gracias por el apoyo y que Dios los bendiga.
ALFREDO VARGAS ORTIZ JUAN CARLOS ORTIZ
MUÑOZ
Orgullosamente
Docente Orgullosamente Docente
Facultad
de Ciencias Jurídicas y Políticas Facultad de Salud