lunes, 27 de octubre de 2014


La gran Boston


Escrito por  

Si alguien quisiera saber que se sentiría vivir en una ciudad como la Antigua Atenas, tendría que venir a vivir a Boston. En poco tiempo comprendería que esto es otro mundo. Identificada como referente educativo universitario dada la presencia de las dos universidades más importantes del mundo MIT y Harvard, y también Boston College.

En los pocos días que llevo en esta hermosa ciudad, he podido percibir, que una de sus grandes riquezas es la gente, muy amable y colaboradores y extremadamente diversos, en el solo curso que estoy realizando en Umass, estudio con chinos, vietnamitas, árabes, coreanos, y que sorpresa cuatro colombianos. El sistema público de transporte es extremadamente organizado y puntual, y de muy fácil acceso, sin saber hablar el idioma considero que cualquier ciudadano del mundo puede desplazarse por la ciudad sin ninguna dificultad.

Las universidades y la ciudad están sectorizadas por condiciones étnicas, raciales y culturales, muchas de ellas con el objeto de superar hechos de discriminación racial del pasado, algunas zonas como Dorchester, son predominantemente afroamericanos, y en el metro, se siente uno como en las ciudades caribeñas de nuestro país, la gente es muy alegre y amable. Cada zona tiene una participación étnica y racial diferente lo que la hace una ciudad única en términos de diversidad cultural y por supuesto de conocimiento.

Particularmente Umass Boston es una universidad pública que nace con el propósito de garantizar la formación y la educación de minorías étnicas por lo que ha diseñado toda una infraestructura para el efecto, por ejemplo, el restaurante ofrece diversidad de menús, comida italiana, china, árabe entre otras tantas. Las locaciones son bastantes interesantes pues cuentan con un excelente gimnasio, varios lugares para convenciones, biblioteca, transporte interno hacia el metro y diversas zonas para el estudio y el esparcimiento. Los profesores y administrativos son de diversos países y culturas.

Me sorprende la cultura ciudadana, es común, pues me ha sucedido en varias oportunidades, que se pasa la calle los conductores de vehículos son muy amables y ceden el paso, sin ningún problema, las calles son muy limpias, y el metro igualmente, a pesar de que es un lugar bastante viejo, no ve uno que tenga fallas como los nuevos vehículos de nuestros sistemas de transporte, lo que nos permite concluir que en muchas situaciones el problema no es de la máquina, sino de quien la maneja y administra. En definitiva, invito a todos los lectores a que visiten esta fascinante ciudad, claro está, hay que reconocer el límite del idioma, si de lo que se trata es de estudiar aquí, salvo que lo que se quiera es aprenderlo.

*Docente Facultad Ciencias Jurídicas y Políticas Usco 

lunes, 13 de octubre de 2014

‘Timochenko’ en La Habana


Lunes, 13 Octubre 2014 04:49

Escrito por  

La reciente controversia por la presencia del jefe máximo de las Farc, E.P, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, en la Habana, ratificada por el Jefe de Estado, Juan Manuel Santos, es una situación común que se presentan en el marco de una negociación, bajo el modelo diálogo-guerra que se ha adoptado por las partes.

Las reacciones de sectores del uribismo y el Procurador General de la Nación son apenas naturales, me hubiese gustado que este importante sector de la sociedad reaccionara de la misma forma cuando Mancuso estuvo en el Congreso de la República, en donde por el contrario, salió aplaudido por parte de los integrantes del Congreso, vinculados en procesos judiciales por la parapolítica.

En compresible y no es fácil que una persona que le ha hecho tanto daño al país y que se lo siguen haciendo, como ‘Timochenko’, e incluso los jefes negociadores de las Farc, que se encuentra en la Habana, deambule por este país sin ser capturados y sometidos a la justicia, lo cierto es que dicha situación pudiera verse como un “mal menor” frente a lo que nos evitaremos si este grupo insurgente cambia las armas por el debate político y definitivamente firma la paz.

Debe reconocerse que cada vez estamos más cerca de este propósito, y que en parte nos tenemos que acostumbrar a ver deambular a los victimarios, en nuestras calles, en nuestras ciudades, en los foros públicos e incluso en el Congreso de la República, ese es precisamente el escenario para que el que nos debemos preparar.
Aquel en el que los actores del conflicto desistan de utilizar la fuerza para imponer sus ideas, y en donde las razones objetivas del conflicto se modifiquen. Se requiere que prospere la diferencia sin que se considere justificado eliminar al otro, que nuestros campos se beneficien de la tecnología y que la inversión en la Educación sea la prioridad, por encima de la seguridad. Que la única seguridad que exista como exigencia sea la alimentaria, la de la protección de nuestra tierra, de nuestros ríos, del medio ambiente, en fin, de nuestros recursos naturales, de nuestros niños, niñas y jóvenes, de nuestras mujeres, de los campesinos, de los afro descendientes, de los indígenas. Por ello le sigo apostando a la paz, porque conozco los horrores de la guerra, de esa barbarie que se apodera de gente que era buena, en un ojo por ojo, en donde se termina como lo diría Mahatma Gandhi, totalmente ciegos.

Prefiero ver a Álvaro Uribe y ‘Timochenko’, discutiendo en el Congreso pese a que alguno de ellos no asista o se demore en llegar al debate, o lo evada, pero que lo hagan sin pretender que es necesario acabar con la vida de alguien, que el único que se muera de pronto se de la risa o del aburrimiento, pero no con la sevicia ni el odio que caracteriza sus accionares. Prefiero eso, a tener que seguir soportando la terrible maldición de la violencia extrema que nos embarga, al estilo de los Buendía del nobel Gabriel García Márquez.

*Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

jueves, 9 de octubre de 2014

Cumbre agraria


Escrito por  ALFREDO VARGAS ORTIZ
Las cifras de pobreza en Colombia han disminuido, (en la última década se redujo de 49,7% a 32,7% la tasa de incidencia de pobreza), pero las brechas sociales no tanto, si se compara la pobreza urbana con la rural, seguimos como a principios de siglo XX, la obra de Ciervo sin Tierra, de Eduardo Caballero Calderón, es una radiografía lo suficientemente diciente de los vejámenes que nuestros campesinos pasan a la hora de buscar alternativas que les permitan vivir dignamente. El atraso en el ámbito rural ha llevado en aparte a que se vean obligados a enfilar para uno y otro bando, siendo actores y víctimas del conflicto.

En el estudio de seguimiento a los ODM realizado por el PNUD, la cuestión agraria es considerada una prioridad, los datos muestran que en el sector rural aumentó la tasa de pobreza entre 2011 y 2012: pasó de 46,1% a 46,8%, es decir cerca de 80.000 personas más son pobres, la cobertura de alcantarillado en la zona urbana es del 92%, mientras que en la rural es del 15%, lo que significa que si bien en la zona urbana ha disminuido la pobreza, en la rural los esfuerzo no están dando resultados.

Las razones de esta crisis son obvias, los planes de desarrollo, nacional, departamentales y municipales, son inequitativos, pues muchos de ellos concentran la inversión en el área urbana, las políticas minero energéticas, y las denominadas locomotoras para el desarrollo, los marginalizan y empobrecen a un más, los movimientos sociales y campesinos son estigmatizados y vinculados con los grupos insurgentes y cualquier intento de reivindicación de sus derechos es calificado por el Estado como subversivo, y por ende, perseguido con la fuerza de una manera tan violenta, que en nada se compara con la persecución que se hace a los delincuentes de cuello blanco, que se ríen de nuestra justicia, mientras ellos mismo son los que se roban los recursos con los que puede solucionarse tan grave situación.

Por ello celebro como importante el Decreto 870 de 2014, que crea la Mesa Única de participación y concertación entre el Gobierno Nacional y la Cumbre Agraria en la que se abordarán las temáticas acordadas en el marco de la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular realizada de marzo de 2014 en Bogotá.

En plena negociaciones con las Farc y las eventuales con el Eln y el Epl, es necesario reconocer que de acuerdo a las razones objetivas del conflicto, el abandono del campo ha sido una razón para que estas organizaciones tengan eco, desestimular la insurgencia y crear condiciones para la verdadera paz en Colombia, pasa por entender que es necesario, dejar de pensar en obras suntuosas (sistemas masivos de transporte que le traen más problemas que soluciones a nuestro país etc.), para priorizar en obras que saquen a los responsables de nuestra seguridad alimentaria, del mantenimiento de nuestra flora y fauna, y de la conservación de nuestra propia vida de la extrema pobreza. Espero entonces que no se cumpla la máxima del actor, humorista y escritor estadounidense Groucho Marx “La política es el arte de buscar problemas, hacer un diagnóstico falso, y aplicar después los remedios equivocados”.
 

Enemigos de la paz


Lunes, 29 Septiembre 2014 04:18


Quiero expresar mis más sinceros sentimientos de apoyo a Dr. Olmo Guillermo Liévano, a las víctimas del Huila y del país que están siendo amenazadas, y por supuesto, a la senadora Claudia López, al senador Iván Cepeda y a la ex senadora Piedad Córdoba, por esta delicada situación.

Cuando se acerca la paz, y dado el esquema que hemos adoptado de dialogo-guerra, es claro que esta prácticas de amenaza e intimidación se hagan comunes, lamento profundamente que esto suceda, sobre todo a personas que han tenido el carácter de no hacerle el quite a la paz, y por el contrario, le apuestan de cuerpo y alma a la misma.

Asumir posturas como las defendidas por los aquí amenazados genera cierto resquemor y comezón a quienes han demostrado históricamente que no les importan que exista verdad en nuestro país, la verdad duele, y sobre todo cuando se pretende reivindicar a los menos favorecidos, cuando de lo que se trata es poner el dedo en la llaga de los que en nombre del establecimiento han enardecido las banderas de la patria, pero sin la patria misma, sin la nación, sin el pueblo, pues sus intereses mezquinos no les permite visualizar un país que dignifique la vida, y respete los derechos mínimos, para sobrevivir en medio de la diferencia.

Un país que le apuesta a la paz, merece reescribir la historia, pero ante todo, debe crear las condiciones de una paz verdadera, la construida a partir de la modificación de las estructura sociales, excluyentes, que consolidan cada día la corrupción y la politiquería de los que en nombre del Estado se dan el lujo de vivir de manera ostentosa, mientras que en las calles los niños y niñas limpian sus lujosos vehículos, escoltados por el mismo pueblo, que los protege y los admira esperando que algún día, gracias a su desesperanza aprendida, surjan aquel que los salve del abandono y de la miseria que los tiene postrados.

Esos son los enemigos de la paz, los que acaparan los recursos públicos, para su beneficio, los que se aprueban el aumento del sueldo, y tiembla y salen corriendo cuando de lo que se trata es de invertir en la educación, pues un pueblo educado, no se daría el lujo de tenerlos tan cómodos cobrando las sesiones a las que no asisten, sin inmutarse ante tanta mentira y descaro, ante tanto desafuero. Los enemigos de la paz se transforman, se reinventan de tiempo en tiempo, en las elecciones, se asocia, hacen alianzas en nombre de todos, pero a favor de ellos.

Son esos enemigos de la paz, los responsables de los ríos de sangre que bañan a nuestra tierra, los que animan desde la plaza pública y ahora desde las redes sociales, los odios, para que el mismo pueblo se enfrenten y maten sin sosiego, con un odio infundado, con una desmedida fuerza que debería ser utilizada más bien para sembrar la tierra que ellos mismo les han quitado. A esos enemigos de la paz les digo que tiemble por que la paz está cerca y pronto se quedaran sin argumentos y muy seguramente sin poder.